En este número, la identidad se revela como una construcción en constante tensión. Los textos exploran el cuerpo, el género, el origen y el deseo desde una mirada crítica y poética. Aquí, ser es también deshacerse, reinventarse, habitar lo roto. Las voces reunidas cuestionan lo dado y buscan lo posible: en la memoria, en la diferencia, en los vínculos. Elipsis propone una lectura que descompone certezas y celebra la complejidad de lo que somos y podríamos llegar a ser.

​

Raíces es el eje temático del segundo número de Elipsis. Desde lo íntimo hasta lo colectivo, los textos reunidos exploran la memoria, la identidad y los vínculos que nos sostienen —o desgarran—. La herencia cultural, las luchas personales y las huellas del pasado se entrelazan en relatos, poemas y testimonios que invitan a reflexionar sobre quiénes somos, de dónde venimos… y cómo seguimos creciendo.

En este número de Elipsis, exploramos los lazos que nos constituyen: vínculos familiares, afectivos, históricos y silenciosos. Desde relatos íntimos hasta tensiones heredadas, este volumen se sumerge en las conexiones que nos unen y también en las que nos hieren. Un caleidoscopio narrativo sobre la fragilidad y la potencia del vínculo humano.

En este número, la vida y la muerte dialogan como fuerzas que se entrelazan y se confunden. Los textos reunidos exploran sus límites y resonancias desde lo íntimo y lo colectivo: la memoria, el duelo, el deseo de permanencia. Aquí, morir es también persistir en la palabra; vivir, una forma de recordar. Las voces que habitan estas páginas revelan que toda existencia está hecha de tránsito, de sombra y de luz. Elipsis celebra un año de camino editorial con un número que contempla la fragilidad y la persistencia: aquello que termina, pero sigue diciendo.